Cuando era estudiante universitario, allá por los años 80, en el Programa Académico de Administración (PAA), luego Facultad de Ciencias Administrativas, egresábamos con el título de Licenciados en Administración, no había más. Administradores generalistas, no especialistas en finanzas o en marketing o en producción. Tengo en mis manos, en hojas ya amarillentas, el Currículum del Programa Académico de Administración, Promoción 1981-1985, que a la letra dice: "El egresado del PAA cumplirá los siguientes roles: Gerente, Empresario, Asesor, Consultor o Educador-Investigador. Por ello, la formación integral, enfatiza la capacidad para la toma de decisiones dentro de la organización; considerando a ésta como un sistema compuesto de sub-sistemas que interactúan dialécticamente con los factores y elementos de su entorno". "...es un profesional comprometido con la cultura de su pueblo y de su época; es un científico social y un técnico al servicio de las transformaciones estructurales y del desarrollo económico-social de nuestro país".
Han pasado los años y ahora observo que muchos de los cursos que llevamos en las aulas ahora son prácticamente nuevas profesiones, por ejemplo:
-Logística Internacional.
-Gestión de Puertos y Aduanas.
-Administración de Servicios Turísticos.
-Marketing.
Hablemos brevemente de la división del trabajo. Como todos ustedes saben trata de la especialización de las fuerzas laborales con el objetivo de alcanzar la eficiencia, crea actividades más simplificadas que pueden aprenderse con rapidez. La profesión es una actividad especializada del trabajo dentro de la sociedad. Con la división del trabajo se busca alcanzar una mayor productividad. Muy bien, pero tanta división divide al propio hombre, con una estrecha función y conocimiento lo convierte en una mera partícula del sistema.
Sabemos que la Administración es una ciencia social, sin embargo ciertas universidades la han convertido en una ciencia exacta (?):
-Ingeniería Empresarial.
-Ingeniería Administrativa.
Pero lo que me llama la atención -y me preocupa-, son las siguientes carreras:
-Administración y Finanzas.
-Administración y Marketing.
-Administración y Agronegocios.
-Administración y Recursos Humanos.
-Contabilidad y Administración.
-Administración y Negocios Internacionales.
-Administración y Gerencia.
¿Cómo puede llamarse esta situación?, ¿Licenciados en Administración, especialista en xxxx?, ¿dos profesiones en una?, ¿hasta dónde van a seguir subdividiendo la Administración?, ¿es realmente positivo, simplemente lo hacen por la moda de la globalización o por la división constante que sufre el factor trabajo? Desmembrar la Administración no hace sino que los egresados salgan como especialistas, con una visión parcial de la ciencia del Management. Ustedes dirán que soy un romántico, un ingenuo, que no tengo justamente visión, que no me he dado cuenta que los tiempos cambian, que ya no es como antes, que ahora ser generalista es saber muy poco o no saber nada. Por eso, quiero iniciar un debate, para que me digan si es bueno o es malo la formación de "egresados especialistas de una rama de la Administración". Seguro que alguien me dirá ¿y la ingeniería?, puesto que existen las carreras de Ingeniería Civil, Ingeniería Industrial, Ingeniería de Sistemas, Ingeniería Textil, Ingeniería Económica, Ingeniería Electrónica, Ingeniería Mecánica, Ingeniería Mecatrónica, Ingeniería Naval, Ingeniería de Minas, Ingeniería de Petróleo, etc., etc. Me parece que la comparación no cabe, puesto que la Ingeniería trata con la transformación de los recursos naturales y la Administración trata con las organizaciones.
Sabemos que las empresas en la actualidad buscan cada vez con más desesperación la eficiencia y la eficacia, reduciendo los costos y aumentando las utilidades, peor aún con la globalización y la hipercompetitividad. En voraces sociedades de consumo como las nuestras, donde el ambiente y la tecnología hacen que los productos y los servicios cambien de un día para otro, por obra y gracia de las grandes corporaciones, dirán entonces que sí, que está bien que las universidades formen este tipo de profesionales. Total, el estudiante y/o egresado irá a laborar a la empresa.
El fraccionamiento a que ha llegado la Administración, personalmente, una de las ciencias más completas que existen, no tiene sentido. Aquí debe entrar la participación de un verdadero Colegio de Licenciados en Administración que alce su voz (no creo que lo haya hecho), se haga respetar y que aglutine todas las especialidades, como lo hace actualmente el Colegio de Ingenieros. En todo caso, para aquellos que deseen especializarse, existen los posgrados o cursos de especialización. Como me lo dijo un profesor: "la Administración es fácil de estudiar, pero difícil de aplicar", si ya sé que esta expresión no viene al caso, simplemente quería darlo a conocer a ustedes.
La situación actual de la Universidad no es de la mejor. Aparte que han aparecido como hongos, porque son un buen negocio y forman profesionales en serie, so pretexto de evitar la politización en los estudiantes han anulado muchos cursos de humanidades y otros, peor aún, han anulado las tesis para fines de titulación, basta con meros cursos de actualización, previo fuerte pago que engorda las arcas universitarias. El graduado, ahora en la era del internet, no lee libros, menos tiene en mente poseer su biblioteca particular, no quiere saber nada de la realidad política o social, le aburre, lo único que desea es trabajar, ganar mucho dinero, comprar lo último de la moda y no investigar, no crear, sólo copiar.
Como van las cosas, una de las conclusiones a que se llega es que el profesional que necesitan las empresas, sobre todo las grandes corporaciones, debe contar con los siguientes requisitos: tecnocráta, utilitario, robotizado, una pieza más del engranaje. ¿Es este el especialista que necesitan nuestros países latinoamericanos, con una visión estrecha de la Administración? Y voy más allá ¿alejado de la realidad económico-social, sin valores o sensibilidad social? Por desgracia, las universidades se prestan para ello, nadie las controla, so pretexto de la autonomía, más bien son aliados de los gremios empresariales.
Como sugerencia y para que no digan que soy tan negativo, si continúa el actual estado de cosas, lo ideal es que debe combinarse la rigurosa especialización con amplios horizontes, con la posesión de conocimientos y habilidades polifacéticas, donde el individuo, es decir el trabajador, pase a ser una personalidad activa, valiosa y creadora, tanto en la empresa en que labora como para la sociedad en que vive.
El fraccionamiento a que ha llegado la Administración, personalmente, una de las ciencias más completas que existen, no tiene sentido. Aquí debe entrar la participación de un verdadero Colegio de Licenciados en Administración que alce su voz (no creo que lo haya hecho), se haga respetar y que aglutine todas las especialidades, como lo hace actualmente el Colegio de Ingenieros. En todo caso, para aquellos que deseen especializarse, existen los posgrados o cursos de especialización. Como me lo dijo un profesor: "la Administración es fácil de estudiar, pero difícil de aplicar", si ya sé que esta expresión no viene al caso, simplemente quería darlo a conocer a ustedes.
La situación actual de la Universidad no es de la mejor. Aparte que han aparecido como hongos, porque son un buen negocio y forman profesionales en serie, so pretexto de evitar la politización en los estudiantes han anulado muchos cursos de humanidades y otros, peor aún, han anulado las tesis para fines de titulación, basta con meros cursos de actualización, previo fuerte pago que engorda las arcas universitarias. El graduado, ahora en la era del internet, no lee libros, menos tiene en mente poseer su biblioteca particular, no quiere saber nada de la realidad política o social, le aburre, lo único que desea es trabajar, ganar mucho dinero, comprar lo último de la moda y no investigar, no crear, sólo copiar.
Como van las cosas, una de las conclusiones a que se llega es que el profesional que necesitan las empresas, sobre todo las grandes corporaciones, debe contar con los siguientes requisitos: tecnocráta, utilitario, robotizado, una pieza más del engranaje. ¿Es este el especialista que necesitan nuestros países latinoamericanos, con una visión estrecha de la Administración? Y voy más allá ¿alejado de la realidad económico-social, sin valores o sensibilidad social? Por desgracia, las universidades se prestan para ello, nadie las controla, so pretexto de la autonomía, más bien son aliados de los gremios empresariales.
Como sugerencia y para que no digan que soy tan negativo, si continúa el actual estado de cosas, lo ideal es que debe combinarse la rigurosa especialización con amplios horizontes, con la posesión de conocimientos y habilidades polifacéticas, donde el individuo, es decir el trabajador, pase a ser una personalidad activa, valiosa y creadora, tanto en la empresa en que labora como para la sociedad en que vive.